Hay tres métodos fundamentales y cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
1. En el refrigerador. Es la mejor manera de descongelar el pescado. Se saca del congelador y se coloca en el refrigerador normal con su envoltura. Puede llevar una noche descongelarlo, pero el pescado queda tierno y húmedo como cuando se metió a congelar.
2. Para descongelar el pescado en una hora se puede usar la inmersión en agua fría. En su misma envoltura, colóquelo en un recipiente lleno de agua fría. Es más rápida, pero se produce una pérdida considerable de jugos celulares, que arrastran vitaminas, minerales y principios sápidos.
3. Para descongelar el pescado con rapidez se puede usar el horno de microondas. Sólo debe hacerse cuando se contempla la posibilidad en el etiquetado de la preparación y en las condiciones que indique. Algunos platos pre-cocinados y preparaciones especiales recomiendan este método, que tiene la ventaja de ser muy rápido.
Recomendaciones:
- Descongele el pescado con su envoltura, para que se conserve su humedad.
Una vez descongelado, no vuelva a congelarlo porque se afectan los tejidos y pierde valores nutricionales.- Una vez descongelado hay que cocinarlo inmediatamente.
- No use agua caliente, ni tibia para descongelar el pescado, el cambio brusco de temperatura, afecta la textura y el sabor.
- Descongelar a temperatura superior a veinte grados hace posible el crecimiento de algunos tipos de gérmenes, que empiezan a multiplicarse cuando aún no está el pescado completamente descongelado.
- No deje descongelar el pescado a la temperatura ambiente.
- Es importante seguir las instrucciones de uso que se indican en el etiquetado o en la información general para, de esta forma, obtener los mejores resultados de un producto, que cada vez ofrece más calidad y más garantía de sanidad.